viernes, 18 de noviembre de 2016

Mi salsa de tomate casera


Vuelvo por aquí y sí, por fin, dejo un poco al lado lo dulce para traeros algo que tenía muchas ganas de publicar, mi salsa de tomate casera.

Y digo mi salsa porque no es sólo tomate frito casero,  sino que suelo añadirle algunos ingredientes más para darle mucho más sabor.

Me encanta hacerla porque congela y descongela perfectamente, y luego me sirve de base para muchas recetas, salsa boloñesa, lasaña, pizzas, para cuajar un huevo en ella, albóndigas, ó incluso para tomarla con trocitos de carne (pollo, carrilleras, higaditos)... Podéis elegir un sin fin de recetas.

A mí desde luego es una receta que me chifla, y que en casa triunfa, así que no dudéis en poneros a la obra que ya veréis como os encanta también.

Es muy fácil de realizar, lo único que sí que es verdad es que hay que tener paciencia. Pero con remover cada 10-15 minutos es suficiente. Así que no seáis perezosos y ¡¡a la cocina!! Y recordar, podéis hacer más cantidad y congelar en tuppers pequeños y luego sólo bastará descongelarla para usarla.
Ingredientes:
2 kg de tomate entero y pelado (si es de pera, mejor que mejor, yo aquí en UK me es imposible de encontrarlos así que suelo comprar las latas de 400 gr y hago 5 a la vez).
1 cebolla
1 pimiento verde grande
2 ajos
3 hojas de laurel
1 cucharada de hierbas mixtas secas (suelo comprar unos botecitos que traen mejorana, salvia, orégano, perejil, tomillo y albahaca)
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de perejil seco
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
En una cacerola grande ponemos el aceite de oliva a fuego medio, y mientras se calienta picamos la cebolla, el pimiento y los ajos lo más pequeñito que podamos. 

Cuando el aceite esté caliente ponemos las verduras, dejamos un par de minutos, y ya bajamos el fuego hasta que se haga bien. Tardará unos 5 minutos que aprovecharemos para batir los tomates (ó en mi caso las latas de tomate).

Ya listo el refrito de verduras, vertemos todo el tomate, las hierbas y el laurel y removemos bien. 

Dejaremos que vaya espesando poco a poco a fuego lento. Es recomendable usar una tapadera con salida de vapor para que se haga un poco más rápido y aún así tened en cuenta que tardará alrededor de una hora. 

Y recordad: cada 10-15 minutos apartamos del fuego, esperamos que baje un poco el calor, removemos y volvemos a poner al fuego. (Lo de apartar la cacerola del fuego para remover es porque el tomate puede saltar por doquier, más que poder, lo hará).

Como veis es algo sencillo, tradicional y muy muy útil para los que no tenemos tiempo de poder disfrutar el dia al día en la cocina.

Si la probáis, me encantaría que me contárais y ya si me mandárais la foto para ponerla en mi album sería la remonda....

Bueno, pues por hoy es todo, peeeeero ¡¡¡prometo volver pronto!!!

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